Día 29: Hablar en público

      El tema que, a mi parecer, rondaba en la clase de hoy, era el de hablar en público. Nada más comenzar la clase y una vez situados en círculo, Antonio nos ha estado hablando sobre la autoridad de un profesor/monitor ante un grupo, aportando nuevamente datos de su propia experiencia (como los viajes de estudios). El maestro no es solo el que enseña sino aquel que vigila para que a los que enseña no se escapen. Es posible ser profesor con autoridad y sin autoritarismo, lo que es difícil es serlo en un sistema pedagógico que desprecia tanto al alumno que lo convierte en un preso y un espectador pasivo de conocimientos, un sistema que desconoce  tanto la figura de profesor que lo convierte en un celador de menores.
Tras ésta explicación sobre la autoridad de un profesor dentro de un grupo, hemos dado paso a un par de dinámicas en las que debíamos poner en práctica nuestra capacidad de hablar en grupo.
En primer lugar hemos hecho una que ya hicimos en Sierra Nevada el año pasado, durante nuestra estancia en el hotel. Consiste en repetir una frase delante de toda la clase en voz alta, procurando mantener un gesto serio en todo momento. En caso de reír o sonreír se debía comenzar de nuevo. La frase es la siguiente: "soy una persona tan seria, tan seria, tan seria, tan sumamente seria, que soy capaz de decir tres veces seguidas sin reir y sonreir: Tururu palomica ponte la peineta, tururu palomica ponte la peineta, tururu palomica ponte la peineta", al mismo tiempo que se gesticulaba con las manos y la cara.
La segunda dinámica ha consistido en preparar un tema individualmente para luego exponerlo y procurar ser convincentes ante el resto de la clase. Cada uno dispondría de un minuto para exponer su tema y había que hacerlo en el centro del círculo para toda la clase. Yo he habaldo sobre lugares de Andalucía que me han marcado.
La clase de hoy a servido para desenvolverse poco a poco frente a toda la clase, así como para ver quién tiene más madera para hablar en público entre nosotros.